La UNESCO ha adoptado una resolución en la que se niega todo vínculo entre el Monte del Templo de Jerusalem y el judaísmo, limitándose a considerarlo un lugar de culto musulmán.
La UNESCO tiene el objetivo fundacional de contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia y la cultura. Es lamentable que obviando todos sus valores, haya propuesto a votación una resolución que solo tiene motivos políticos de indudable arbitrariedad. Afirmar que el Har Ha-Bayit no está relacionado con el judaísmo cuando en el monte Moriá se sitúa la historia bíblica del sacrificio de Isaac y fue elegido por el rey David para construir un santuario que albergara el objeto más sagrado del judaísmo, el Arca de la Alianza, no solo es absurdo sino una injuria gravísima para las creencias de la religión judía, y también para la religión cristiana pues compartimos las mismas raíces. Las pruebas históricas y arqueológicas que demuestran la falsedad de la aseveración de la UNESCO son tan palpables para cualquiera que tenga un interés honesto por la verdad científica, que no nos detendremos en ellas.
El Centro de Estudios Judeo-Cristianos condena dicha resolución, deplora la actitud tibia de los países occidentales que absteniéndose, son incapaces de emitir un juicio objetivo sobre un hecho histórico, y espera que se recobre el entendimiento antes de que el fanatismo radical tome nota de nuestra debilidad con funestas consecuencias.